REPRODUCTOR MUSICA

martes, 26 de abril de 2011

Historia inacabada

El teléfono nunca sonó y nadie vino a buscarla. Se enteró por los noticiarios. A veces los escuchaba de fondo mientras cocinaba, pero ese día casualmente se había encontrado de frente con la noticia, justo delante de la pantalla, y las imágenes se quedaron fotografiadas en su retina. Se preguntaba una y otra vez por qué nadie la había avisado... ¿Acaso ya no la recordaban? ¿Quizá es que no era bienvenida? ¿Es que el tiempo le había quitado el derecho de estar presente e incluso de ser informada?

Pensó si quizá era ella quién debía llamar... quizá había dejado de ser su derecho y ahora era su obligación. ¿Qué hacer? Llamaría a su amiga, tenía que comentarlo con ella, consultarle. Ella estaba demasiado abrumada para pensar con claridad. Y su amiga le planteó el problema tan claramente que la solución surgió sola: tenía que llamar, la educación estaba por encima de todo y ya que ella se estaba planteando hacer las cosas bien, tenía que hacerlas, si alguno se equivocaba no sería ella.

Está bien, llamaría, pero sólo una vez. Se prometió a si misma no pisar su orgullo, y con decisión agarró el teléfono y marcó el número. El teléfono sonó con un "ring" que le sonó demasiado grave, demasiado largo, la pausa hasta el siguiente "ring" fue interminable y empezó a dudar de que alguien le contestara. ¿Debería insistir hasta contactar? Al otro lado, el teléfono seguía dando llamada. De repente hubo un sonido brusco, unas eternas centésimas de segundo de silencio y luego una voz...
"¿Dígame?"
"Hola... soy yo... He visto las noticias..."

lunes, 25 de abril de 2011

Con cariño, vete a la mierda

"Riiing.....riiiiiiiiiiiiiiing....."
"Joder... ¿quién será a estas horas?... vaya, número oculto... uhm...."

Y es que fastidia muchísimo que te despierte de madrugada una llamada al móvil, y si como guinda llaman desde número oculto es cuando te dan ganas de ¡¡¡gritaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaar!!!! Pero lo normal es responder, porque quién sabe... una llamada de madrugada igual es por alguna urgencia... Así que te resignas, te despides de ese sueñecito tan agradable y acabas respondiendo.

"Diga"
Nada...
"¡Diga!"
.....silencio....
...clic.... llamada interrumpida.
"Riiing......riiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiing.............riiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiing"
"¡¡Diga!!"
....vacío...
"¡¡¡DIGAAA!!!"
....sin respuesta...
"Me cago en la leche la gente con la falta de consideración, ¡¡¡vete a la mierda!!!"

Pero bueno, qué modales son esos, mandar a la mierda a tu interlocutor... Cierto que no ha contestado, y quizá ha llamado por fastidiar, pero quién sabe los motivos que tendría esa persona para llamar y no contestar... Para empezar, llama de oculto porque no quiere ser identificado. Eso no siempre es signo de mala intención, quizá es vergüenza, o que quiere espiar sin ser reconocido...

Motivos habrá... seguro. Lo cierto es que todos recibimos llamadas de esas, ¿o no? Y más de uno también las habrá/habremos/habréis hecho (ni me incluyo ni me dejo de incluir, que hablar de mi no es el caso). ¿Y quién no se arrepiente después de estas llamadas tontas? Yo ya he tenido que escuchar más de una historia referente a este tema. Y yo siempre digo lo mismo:
"Querid@ amig@, cuando te pongas triste, te asalten los recuerdos, te den los nervios y las ganas de venganza (de la suavita) o te emborraches y te de por llamar a tus ex, tus enemigos, y demás gente no recomendable... llámame a mi, que también te mandaré a la mierda... ¡¡pero al menos lo haré con cariño!!"

El todo y la nada

Empecemos por orden, no nos enredemos. Para empezar, ¿qué es el todo? El todo es el conjunto completo de cada una de las cosas que componen el universo... ¿qué es la nada? La nada es la ausencia del todo. Pues la historia empezó cuando un amigo dijo la afortunada frase: "La nada es el medio del todo"... Carajo, ¿y qué quiere decir con eso? ¿Que la nada es el centro de todo? ¿Que el todo envuelve a la nada?
Físico surfero ofrece un nuevo
método para explicar el todo
Si la nada es el medio del todo podríamos entender que se refiere a una línea recta en cuya mitad se encuentra la nada y colocándose a su izquierda y a su derecha se encontraría el todo. Esto nos daría una contradicción: si el todo está separado en dos por la nada tendríamos dos partes del todo, con lo cual lo que habría a ambos lados de la nada no podría ser el todo puesto que al estar dividido en dos, dejaría de ser el todo para ser sólo una parte.

Si entendemos la nada como el centro del todo habría entonces que imaginarse un círculo en cuyo centro justo estaría la nada y rodeándola completamente estaría el todo.

Ahora bien, ¿qué habría entre la nada y el todo? Podemos contemplar dos opiniones. Una, que entre la nada y el todo habría una degradación del todo hasta llegar a la nada. Esto sería como ir oscureciendo el blanco hasta llegar al color negro. Otra opinión es que entre la nada y el todo hay un salto brusco, del todo se pasa a la nada bruscamente, como caer a un precipicio. Teniendo en cuenta que si del todo vamos extrayendo poco a poco sus componentes hasta llegar a la nada, quizá la opinión más acertada sea la primera. Pero, ¿y si consideramos al todo como una unidad indivisible? Si extraemos la más mínima partícula del todo éste dejaría de serlo, con lo cual el todo ocuparía el borde exterior del círculo.
¿Pero y si la nada no es el medio del todo, sino que el todo es el que se encuentra en mitad de la nada? Habría que invertir el orden aunque el resultado sería el mismo. Pero nos encontramos con otra contradicción, y esta es insuperable... rizando el rizo... Si el todo se compone de cada una de las cosas existentes en el universo, habría que decir que la nada también forma parte del todo... ¿así que dejaría de existir la nada como parte independiente, con lo cual el todo dejaría de tener su contraposición? ¿el todo dejaría de serlo porque la nada como ausencia de todas las cosas eliminaría parte de la existencia del todo?
Y rizando aún más el rizo.... ¿qué hay más allá del todo... o de la nada, según se mire?

domingo, 24 de abril de 2011

Sin ti no entiendo el despertar

Melinda estaba sentada en el jardín, mirando hacia el cielo profundamente azul mientras el sol le templaba la piel. De fondo, en el interior de la casa, sonaba canción tras canción. Y la imaginación de Melinda volaba siguiendo el ritmo que le marcaban las melodías. Todas contaban su historia, y Melinda cerró los ojos y contuvo las lágrimas al ver que en su historia, al igual que en todas esas canciones, no había final feliz.

"Como un regalo llegaste a mi y sin abrirlo si quiera te perdí... La voz desnuda de la vida me cambió todo por nada, y no tengo nada sólo una lágrima en mis ojos que te buscan y tú ya no estás... Todo te entregué y quizás por eso te perdí... Tanto esperé lo que nunca llegó que me pregunto en silencio si es que algo faltó... Fui como un niño cuando da su amor, que sólo espera cariño, nunca un adiós... Se van los días y en las noches no hay calor", y Melinda supo perfectamente qué quería decir con esas palabras. (http://www.youtube.com/watch?v=SAztdjav48s)

Melinda dejó que la brisa le acariciara el rostro. Una caricia fría... pero caricia al menos. Y siguió oyendo lo que las canciones le revelaban... "Si yo no lo merezco no me hagas destino, si no me acompañas yo me hago el camino... Al menos si pierdo lo diré bajito... Si tengo mi universo es porque lo necesito, todos somos héroes en busca de auxilio... 
Hablamos sin miedo a herirnos, lo diré bajito... Sé que a ti te daba igual perderme pero a mi no, a mi no me da igual, yo tengo un corazón que quiere hundir mi cuerpo en los mares de ilusión, no quiere estar atado, quiere estallar en huracanes de pasión... ¿qué has hecho contigo?... No quiero echar de menos los mares de ilusión, no quiero amarrarme a un puerto donde ya no estallan huracanes de pasión... Mírame... Lo diré bajito..." (http://www.youtube.com/watch?v=BLjdE21F3MM) Las palabras parecían atravesarla como dagas afiladas, y todas las puñaladas iban a parar al corazón. Arañaba, dolía, era un escalofrío, quemaba... Frase tras frase le costaba más evitar que sus ojos se derramaran. 

"Déjame esta noche soñar contigo... Déjame imaginarme en tus labios los míos... Déjame que me crea que te vuelvo loco... Déjame que mis manos rocen las tuyas... Déjame que te tome por la cintura... Déjame que te espere aunque no vuelvas... Déjame que te deje tenerme pena... Si algún día diera con la manera de hacerte mío sólo yo te amaría como si fuera siempre ese día... 
Qué bonito sería jugarse la vida, probar tu veneno... Que mi piel sea el forro de tu vestido... Déjame que te coma sólo con los ojos, con lo que me provocas yo me conformo... Déjame esta noche soñar contigo..." (http://www.youtube.com/watch?v=2wSxo1ztlEI)
Y Melinda sentía ganas de abrazarse a la canción por ser la única que la comprendiera. 

El sol se estaba apagando y la temperatura comenzó a descender. Con los ojos cerrados, Melinda se sumergió en una especie de duerme-vela en la que la palabra de cada canción tomaba forma en imágenes que fabricaban hilo a hilo una venda para cubrir el dolor y crear un suspiro que dejara brotar lágrimas, pero no aquellas que se esforzaba por contener, sino las que estaban ya tan lejanas, aquellas que salían en descontrolado derroche de felicidad. Y la brisa, que le pareció gélida, le erizó la piel.

"La vida y la muerte bordada en la boca... En donde el palmo lloró cantando... Y quien calla otorga como dice el dicho... Quien fuese abrigo pa andar contigo... Buscando el olvido se dio a la bebida... 
Se leyó enterito a don Marcial Lafuente pa no ir tras sus pasos como un penitente... Y entre palma  y palma, ella fue palmando... Y entre cantares, por soleares... Pésames y flores y dos lágrimitas que soltó el muchacho al cerrar la cajita... Ay, mi amor, sin ti no entiendo el despertar... Ay, amor, sin ti mi cama es ancha... Ay, amor, que me desvela la verdad, entre tú y yo la soledad y un manojito de escarcha..." (http://www.youtube.com/watch?v=1dpOM7IkM2o) Y cuando la canción se alejaba un sonido tímido apareció de repente. Aquel sonido metálico golpeando su puerta hizo levantarse a Melinda y, como un autómata se dirigió hacia el sonido. Con pulso firme y mente ignorante giró el pomo y sonó el clic. La puerta verde se fue abriendo como un telón que poco a poco dejaba a la vista aquel cuadro inesperado. 
Y mientras los ojos de Melinda y de su amado se fundían durante eternos segundos en una conversación silenciosa por fin las lágrimas brotaron de sus ojos hirviendo en una llama de sentimientos contenidos, asfixiantes, dejándolos ya escapar sin control en ese llanto que era como un desgarro del alma. Él hizo una tímida negativa con la cabeza y con un dedo tímido le enjugó las lágrimas, acabando el gesto con una caricia aterciopelada justo en la barbilla, y luego, repentinamente, la agarró por los brazos en un impulso apasionado y ella, que ya se había abandonado sin fuerzas, se dejó caer en aquel abrazo ahogando un suspiro de calma, y sin dejar de abrazarse sus labios se tocaron con miedo, como si fuera aquella la primera vez, y todas las canciones se borraron y desaparecieron en la oscuridad del pasado. Únicamente una sobrevivió... y su letra se repitió en eco... Melinda abrió los ojos, sobresaltada.Y no hubo golpes en la puerta, ni una mirada rogando perdón, ni un abrazo de consuelo, ni un beso de reconciliación. "Ay, mi amor, sin ti no entiendo el despertar..."

sábado, 23 de abril de 2011

Esconderse en el rincón

Qué redundante, tener la necesidad de decirle a alguien lo que necesitas, y aún sabiendo que en algunos casos puede que incluso te lo dieran no pedirlo, y no hacerlo porque esa necesidad sufre una combustión espontánea y es devorada por las llamas del ¿odio? ¿rabia?¿rencor?¿miedo?¿paranoia? ¿Qué sentimiento es ese que te quema y te hace saltar el estómago, y vuelve tensos tus músculos convirtiendo tu cuerpo en una compleja superposición de finos alambres de acero?


Por un lado la mente se inclina a dejar caer el cuerpo, dejar a ese alguien que está a tu lado la responsabilidad de sostenerte al menos por un momento, sólo el tiempo suficiente para recuperar fuerzas. Por otro, sólo existe un gran NO sin explicación pero con mucho sentido. ¿Por qué ahora y no antes? Quién sabe. El calor del cuerpo ¿odiado? demasiado cercano que hace hervir la sangre y la sensación patética de querer correr lejos, o darle un empujón para que se aparte. Después viene el querer encoger hasta desaparecer porque no tan al fondo sabes lo estúpido que es y lo ridículo que resulta que tu cara se enturbie en un rictus de "niño cazado en mitad de su travesura". 

Si hubiese una explicación lógica... pero no, el punto de mira está no sólo en "ello", sino en todo lo que se le asemeja. No quieres ir al rincón, pero la cercanía es como un ultrasonido imperceptible para los demás pero que dentro de ti retumba. En algunos casos, incluso la mente se nubla, como si desapareciese todo y sólo estuviese contigo lo que hay dentro de ti. Y esto se mezcla con la sensación de "ahora o nunca", porque presientes que esto te está arrastrando poco a poco y va de menos a más. 

Impaciencia. Miedo. Ira. Odiar lo que quieres, y sentir que el odio te aparta de lo que deseas. Como echarte de bruces en la cuneta antes de que venga el vehículo, y avanzar reptando para que no te roce, aún sabiendo que así nunca avanzarás en tu camino. Comprenderlo en la teoría. Ser incapaz de llevar a cabo el propio razonamiento.

viernes, 22 de abril de 2011

Frases llenas de sentido

A veces sientes que no quiere vivir sin alguien, pero eso no significa que no puedas. El tiempo te regalará nuevas ilusiones por las que querer vivir.

El sabor de un beso de un amor "manchado" es muy amargo.

Siempre hay unos ojos capaces de hacerte sonreír cuando te miran.

¿Qué es amor? Es una felicidad que roza el llanto, es la palabra entendida sin pronunciarla, es un calor junto al cuerpo amado, es el nuevo sentido que adquiere el mundo. Es la muerte de una parte de ti cuando acaba.

¿Qué te parece si te doy un golpe en la cabeza, te olvidas de todo, y así podríamos quedarnos aquí disfrutando de este momento?

¿Te gusta ver la cara de un extraño en el espejo?

Sin ti no entiendo el despertar, sin ti mi cama es ancha. Me desvela la verdad. Entre tú y yo, la soledad y un manojito de escarcha. (Romance de Curro el Palmo, J.M. Serrat)

Enfádate, maldice al universo y ponte a romper cosas. Es el paso siguiente a la negación.

A veces los impulsos no son buenos.

Cuando el ser amado no es capaz de ahorrarte ni un poco de sufrimiento es que todo ha terminado.

En algunas ocasiones el dolor es tan fuerte que dejas incluso de sentirlo.

Yo no soy fuerte, sólo intento parecerlo porque no tengo otra opción.

De pronto tuve la sensación de que tenía que estar en otra parte, y sentí que era importante, así que vine aquí.

Cuando encuentras a tu verdadero amor no necesitas una segunda oportunidad.

Después de una vida así, un milagro es lo menos que te mereces.

Hay un montón de cosas que pienso cuando me despierto... pero cuando te veo, simplemente se me olvidan.

Cuidado con lo que deseas, corres el riesgo de que se haga realidad.

Algunos recuerdos hermosos se tiñen de decepción, dolor... Cuando dejan de ser hermosos es mejor apartarlos de la memoria.

Era tan natural que estuvieras ahí que cuando has dejado de estarlo todo lo que veo a mi alrededor resulta extraño.

¿Quién eres?¿Qué quieres? Me encantas... Si no vas a quedarte mejor déjame en paz.

Me da miedo que tenga que sufrir para poder volver a mi y no quiera hacerlo.

Quiero...

Busco unos ojos que me hagan sentir escalofríos cuando se encuentren con los míos, una sonrisa que sea capaz de confortar en cada pena, unas manos que al rozarme se vuelvan eléctricas, unos brazos que sean mi abrigo y mi consuelo, pero sobre todo quiero una mente capaz de entender la mía como si fuera ella misma, un entendimiento pleno, una comunicación completa y en todos los sentidos. Quiero que me valoren por mis virtudes y me quieran por mis defectos.
Quiero también que me discutan cuando no estoy en lo cierto, que me enseñen lo que no se, que me hagan críticas constructivas, que me regañen y se enfaden, pero sin perder nunca ese atisbo de amor en los ojos. 

Yo por mi parte prometo ser un pesado saco de cariño que llevar a la espalda, prometo ser un profesor intransigente y recto, a veces incluso ser un coñazo, lo seré. Pero también prometo también que cuando se necesite comprensión, atención, consejos... ahí estaré yo. Sé que será difícil aguantarme, pero con el tiempo será simpático tener una fierecilla domada. ¿Quién soy? No te lo preguntes más, soy yo, eres tú, es ella, y también ese hombre de allí, y aquella señora... somos todos.

miércoles, 20 de abril de 2011

Los programas del corazón

Soy una mujer y NO ME GUSTAN LOS PROGRAMAS DEL CORAZON, ¿entendido? A las mujeres se nos ha adjudicado la etiqueta de cotillas, y he de admitir que si los programas de prensa rosa tienen éxito es sin duda porque tienen una audiencia notable, pero quiero decir BASTA YA. Tuvimos “el tomate”, tenemos “La Noria”, el “Diario de Patricia”... ¿cuántas veces tenemos que ver en pantalla que el Pantojo se ha echado novia? Que por cierto, ¿por qué tengo yo que saber quién es el Pantojo? y, ya que estamos, ¿quién carajo le puso ese nombre tan estúpido? Porque NOS ENCANTA bautizar a los famosos. El hijo de la Pantoja, pues claro, el Pantojo... Penélope Cruz, Pe...¿¿PERO QUIEN LE HA PREGUNTADO A ELLA SI LE GUSTA QUE LE DIGAN PE??

Es así de fácil. Cojamos a un famoso, persigámoslo hasta que le veamos agarrar de la mano a su pareja y ya tenemos el titular: XXXX (ya sea su nombre real o el apodo que nos hemos inventado con toda nuestra originalidad) PASEANDO ROMÁNTICAMENTE POR LAS CALLES DE XXXX (una ciudad cualquiera). Y si esto no ocurre, esperemos, pues en algún momento irá al gimnasio y entonces podremos decir que XXXX LUCHA CONTRA LA CELULITIS EN UN FAMOSO GIMNASIO XXXX (gentilicio de una ciudad cualquiera). Pero si nuestro famoso no tiene pareja y tampoco va al gimnasio podemos seguir esperando, pues en algún momento sacará al perro, o tomará el sol en su piscina, o ya que estamos y con suerte lo pillaremos sonándose los mocos... MENUDO NOTICIÓN.

Luego pongamos un decorado color pastel y un montón de sillitas en corillo y sentemos a los cuatro periodistas frustrados a los que se les hincha la vena discutiendo en busca de la verdad. Y es que la verdad es muy importante...todos lo sabemos...no es lo mismo que nuestro XXXX se suene la nariz en un reconocido Kleenex que en un pañuelo de la marca “Bosque Verde”...

A continuación buscamos un presentador de entre 30 y 40 años, atractivo y, como requisito indispensable, que sepa poner cara de interesante mientras escucha las mamarrachadas de los asistentes. Éste no se qué me provoca más, lástima o irritación.

Ya tenemos todo lo necesario. Ahora sólo hay que salir a buscar a una portera de edificio chismosa que nos cuente de qué color es la ropa interior que XXXX cuelga en el tendedero. Y si nos quedamos sin porteras, ¡¡¡no importa!!! Siempre podemos salir a buscar al amigo del hermano del camarero que vio de lejos al novio de la sobrina de XXXX en la discoteca con los amigos...seguro que el billete de 100€ con el que pagó era el mismo que XXXX tenía en la cartera el día anterior...¿y ahora a ver cómo explicas de qué manera llego a tus manos, eh, chavalín?

Ahora hay que crear una publicidad con gancho...vamos a darle un poquito de morbo, a ver... hay que sacar a nuestro famoso en la foto que le hicimos mientras salía de la discoteca con alguien desconocido, pongámosle un botón negro encima de la cara y....DESCUBRE QUIÉN PUEDE SER EL NUEVO AMOR DE UN IMPORTANTE PERSONAJE DEL MUNDO DEL XXXX (círculo en el que se mueve o trabaja nuestro “famoso personaje”).

¡¡Listo!! Ya tenemos programa del corazón. Sólo queda ponerlo en antena y esperar a que las amas de casa aburridas de sacarle brillo a los cristales de las ventanas se coloquen delante del televisor a empaparse de las intimidades ajenas. Es un éxito asegurado. Sabemos que se quedan ahí, embobadas, escuchando como se sacan los trapos sucios unos a otros...¡¡es un subidón alucinante!! Y como tenemos el arte y poderío de mantener el interés tendremos máxima audiencia los viernes y sábados durante dos o tres horas por un periodo de por lo menos cuatro o cinco años. ¡¡Después cambiamos de presentador, el color del decorado y el nombre del programa y al estrellato otra vez!!

¿No os da vergüenza ajena (o propia, según el caso) derramar el tiempo y las babas viendo en el televisor lo que nosotros mismos hacemos a diario como rutina? ¡¡A ver si nos enteramos, que todos, famosos o no, comenzamos y rompemos relaciones, salimos a divertirnos con nuestros amigos y nos sonamos los mocos o nos los sacamos con los dedos si nos apetece con la única diferencia de que no todos tenemos detrás al simulacro de turistas japoneses disparando flashes a cada movimiento nuestro porque a nadie le interesa!! Y os dejo, que está empezando “¿Dónde estás, corazón?”(ahora abreviado, DEC).

martes, 19 de abril de 2011

Sobre el ser humano

Orgullo humano. Patético orgullo. Resulta ridículo. Hace miles de años no éramos más que un grupo de animales asustados. Nunca hemos sido extremadamente fuertes. Nunca hemos sido demasiado grandes. De hecho, éramos unos seres sin un futuro claro hasta que un día se hizo la luz y apareció la inteligencia, nuestro único punto fuerte. Y el ser humano logró cosas grandiosas gracias a su inteligencia: descubrió el fuego, aprendió a resolver problemas, a crear estrategias para superar sus desventajas... de repente el hombre se convirtió en un ser con recursos. De repente el hombre comenzó a tener posibilidades.

Yo me pregunto en qué momento armonía e inteligencia dejaron de ser compatibles. Si comparamos aquellos momentos en los que el hombre cazaba para comer, creaba a partir de lo que encontraba a su alrededor, adoraba la naturaleza que le daba todas aquellas facilidades y CONVIVÍA pacíficamente con los otros animales, con el ser humano ahora existente... La diferencia es abismal. El ser humano realmente HA OLVIDADO de donde viene, ha olvidado que no es el único ser que habita en la Tierra. Nuestra inteligencia ha dejado de ser algo productivo para ser algo destructivo, y pensándolo bien nos hemos convertido en una especie de parásito. (Parásito: Dicho de un organismo animal o vegetal, que vive a costa de otro de distinta especie, alimentándose de él y depauperándolo sin llegar a matarlo.) ¿Dónde hemos dejado nuestras raíces animales? Ni siquiera somos capaces de hacer una visita al campo sin dejarlo lleno de basura, cuando antes ese era nuestro hogar. 

Y de repente vemos un animal... si, de esos que decimos que "son inferiores a nosotros porque ellos no poseen inteligencia, ni sentimientos, ni entienden..." un animal que clava sus ojos en ti y es capaz de provocarte un escalofrío al ver que su mirada dice mucho más que cualquier explicación dada con palabras, porque lo dice sin concreción de lo abstracto, lo abstracto sale de sus ojos directamente hacia los tuyos y se mete en tu cerebro a veces casi de forma telepática. Un animal es capaz de "clavar" en tu cerebro las palabras ternura, admiración, respeto, dignidad, alegría, inocencia, pureza... A veces sus ojos simplemente dicen: te necesito.

El ser humano, ese ser racional, ese ser tan increíble que ha llegado a dominar la Tierra, que ha sido capaz de crear un modelo de sociedad basado en términos abstractos como lo son la moral y la ética, ese ser que es capaz de crear inventos que nos facilitan la vida (y que a la vez nos hacen débiles)... Estamos orgullosos de ser todo eso. Pero ¿qué clase de virtud es aquella que te hace ser la enfermedad que extermina sin reparo ni control tantas especies que cohabitan en el planeta? ¿Qué otro animal es capaz de realizar un acto violento con el único fin del placer sádico? 

Podría escribir durante horas, dar mil razones por las que la sociedad y el modelo de vida que hemos creado son poco menos que una enfermedad terminal para nuestro planeta... pero sería inútil, porque los que ya piensan como yo no necesitan que les cuente nada, ya lo saben, y los que no piensan como yo... bueno... ellos seguirán orgullosos de ser personas, y repetirán una y mil veces que una vida humana vale más que una vida animal, aunque no sepan explicar por qué y simplemente se limiten a repetir: "porque ES UNA VIDA HUMANA". Todo un motivo de orgullo.

Un día perfecto

Vamos a suponer que hoy es un día especial. Olvidemos que el sol parece haber palidecido y que los pájaros suenan en un tono menos agudo y alegre. Imaginemos que las flores siguen perfumando el ambiente y punteando de color el paisaje que ahora es gris y estéril. Intentemos que la brisa no nos hiele el rostro. Vamos a hacer un esfuerzo porque al mirar a nuestro alrededor todo nos parezca bonito. Vamos a intentar tener un día perfecto. Pongámonos las gafas de lo hermoso para que lo auténtico no nos devore. Ya no importa que veamos la realidad o no, aquellos filósofos que tanto buscaban la verdad estaban equivocados. Quién se preocupa demasiado por conocer la realidad verdadera sólo descubre que el mundo es horrible en su plenitud despreciable, que lo que siempre nos pareció hermoso por dentro está podrido... esa es la verdad que los filósofos buscaban.Y tú dirás que no quieres vivir engañado, pero si la felicidad es inversamente proporcional a la sabiduría quizá en ocasiones sea mejor ser un ignorante feliz. ¿Feliz?

Yo ya no defiendo el valor de descubrir lo auténtico. Ahora he comprendido que aunque erremos en nuestro juicio a veces nuestro "filtro" es inteligente por si mismo y nos plantea una realidad ajustada a nuestras necesidades con el único fin de hacernos la vida algo menos difícil. Si todos los órganos de nuestro cuerpo están ahí para algo, ¿por qué no va a ser igualmente útil que nuestro cerebro funcione con este mecanismo? Ser inteligente es un yugo para la felicidad. Quizá volvernos ignorantes selectivamente sea también una forma de inteligencia.

Y así ver, oir, sentir, percibir sólo lo que nos gusta y nos alegra, porque la felicidad se compone del sumatorio de muchos momentos de alegría, placeres y deseos cumplidos. Inventémonos nuestra propia felicidad. No será real, pero será real para nosotros en la medida en que nos la creamos.
Y hablando del Saber (refiriéndome a la realidad cotidiana fuera del saber científico y teórico), conocer demasiado nunca fue totalmente positivo. Hay que saber sólo lo estrictamente necesario. El resto son accesorios, lastres y cargas que estorban en nuestro camino. El saber no ocupa lugar, pero limita el espacio que ocupa tu sonrisa.. Nadie ha dado nunca con el mecanismo hacia la felicidad, así que si creías que esto funcionaría borra esa estúpida idea de tu mente y abre los ojos:
I N F E L I C I D A D.

lunes, 18 de abril de 2011

El andalú, un lenguahe, killo.

Amo a ve, a la hente que no conose el andalú po iwá le rezurta complicao porque eh que alandalú le pasa lo mihmo con el ehpañó car portugué, eh mu paresío pero no zuena iwá ni zehcribe iwá tampoco. Ezo zí, hay que tené musho cuidao tambié porque el andalú eh mu compleho, dentro delandalú hay diferenteh formah dablahlo iehcribihlo zegún dandezea. Po weno, zi disho ehto nolontiende po mejón que ni ziga leyendo porque vazé peó.

El andalú, amo a vé ¿por qué el andalú eh diferente? Po mu zenzillo. Lohandaluse tenemoh musho arte, pero no un arte deso asín rehbalao que no tiene chihte ni grasia ni na, no... Nohotro tenemo arte, pero delarte de verdá, dese que dize tu: ohú killo, qué arte tienershavá, y no para de reihte y venga reihte, ehcojonaito vivo, vaya. Po ezo, que con tolarte que tenemoh... po habrá que tené arte hablando tambié ¿¿no?? Porque zí, tenemoh musha grasia hablando io, que le vamoasé, a nozotroh no noh guhtan lozaborío. Y luego va la hente dafuera disiendo por ahí que nohotro no zabemo hablá y ezo no eh azín.

Un andalú tiene que zé ezaherao, un andalú no pué llegá y desí: "María, me duele la cabeza, ¿me puedes dar una pastilla?". No cohone, que la María no ze la trae, no ve que parese que lehtá leyendo er periodico o argo... El andalú lo dise bien pa que la María lentienda que le duele la cabesa de verdá, le dise: "ohú María, damuna pahtilla o argo de lo que zea que me duele la cabesa una jartá, que me vareventá y to, quilla". Y la María po claro, va corriendo y le da la pahtilla porque zabe car shikillo po le duele musho.

Y lohandaluse musha vese zomoh mu ajorrativoh. Digo, tu ve a loh niño hugando poraí y la madre po en lugá de llamahlo ar móvih po lo llama a vose, coño, que zale mah barato. Na ma hay que zacá la cabesa poh la ventana y pegá un shillio: YONATAAAAAANNNN. Y er Yoni po viene la criatura porque zabe que de zeguro eh pa merendá. Y aluego noh llaman surdezarrollao a nohotro. Po anda, killo, tu con to lo curto quere no tiene cohone de entendehte con nohotro, y zi tentiende eh pa pegahte la pansá de reí, y no diga que no, ¡¡¡que tu con lojandaluse te dehcohona!!!
Nohotro no "vamos al mercadona", nohotro vamal mercadona. A nohotro no "se nos pega el sol", nohotro nohashisharramoh vivoh. Nohotro no "comemos estupendamente", noh jartamo de comé. Tampoco "nos emborrachamos", nohotro vamoh to doblaoh. Killo, tu no diga que no, ¿a que te guhtaría hablándalú?

El maltrato, deténlo a tiempo.

14.32 H. Voy a escribir, pero quiero hacerlo bien. Quiero hacer eso que os gusta, cuando no temo a decir verdades aunque sean duras y suenen mal. Tengo que enfadarme mucho, muchísimo, tanto que llegue casi a reventar, cuando los ojos están a punto de inundarse de lágrimas de impotencia. Tengo que llegar a ese punto para poder sentir lo que escribo, porque cuando estás sintiendo, estás proyectando, y sentirlo es transmitirlo. Tengo que enfadarme mucho, muchísimo, para que vosotros os enfadéis también. Quizá si nos enfadamos todos logremos cambiar el mundo.

16.28 Y después de más de hora y media no estoy satisfecha con el resultado. Me parece demasiado importante, me parece que podría haberlo enfocado mejor. Realmente no se cómo plasmarlo. A veces no hace falta que te expliquen los sentimientos bordados con palabras rimbombantes. La realidad en su totalidad puede llegar a ser suficiente. No se decorar algo tan feo. La historia en profundidad no puedo contarla, pues tardaría días... Esto sólo pretende que si alguien se siente identificado haga sonar su alarma y sepa que debe alejarse a tiempo como hizo la chica de la historia. Quizá otro día esté más inspirada. Pero así se va a quedar.


Vean cómo piensa un maltratador en este enlace:  http://www.youtube.com/watch?v=Blvk-J0p16c, pero antes quiero dejar claro que esto es sólo un video grabado por un chico haciéndose pasar por maltratador para hacer despertar a esas chicas que viven en mitad de este huracán que arrasa sus mentes. Gracias, usuario  jhgh1974.

¿Cómo te atreves a levantarme la voz? ¿Quién te dio el derecho a insultarme? ¿Quién te crees para mirarme a los ojos con esa media sonrisa de payaso malvado y golpearme? 

Aquella tarde, en mitad de la discusión, ella sintió un puñal que se le clavaba en el corazón cuando por primera vez la llamaste "puta". Al principio no supo qué sentir, se debatía entre el dolor y el enfado. Al fin ganó  su orgullo y decidió no tolerártelo, se marchó. Pero luego te perdonó. Seguramente pensó que no sería tan importante, y que cuando te hiciera saber que no le gustaba que la llamases esas cosas dejarías de hacerlo. Dejó el suceso metido muy en el fondo de su montón de recuerdos para no tenerlo tan presente, pero no lo olvidó. Ya le habías gritado otras veces, ya sabía que tenías mal carácter, pero jamás antes le habías insultado, y es que el amor y los insultos no son compatibles. Y con pesadumbre le diste la razón y te excusaste como pudiste, pediste perdón una y mil veces prometiendo que jamás volvería a ocurrir y ella te creyó, porque quería creerte.

Pero no tardaste mucho en incumplir tu palabra. Y luego se repitió tantas veces que ella dejó de contarlas. Continuamente le decías que no la quería ni su familia, que era insoportable, que era incomprensiva, la llamaste estúpida y mil insultos más y siempre justificándote y pidiendo disculpas después, y volviendo a prometer que sería la última vez. Tu primer atisbo violento fue, como siempre, durante una discusión. En un momento te giraste hacia ella y rodeaste su cuello con tus manos y empezaste a gritar: ¿¿¿QUE TE PASA, EH???¿¿¿QUÉ TE PASA??? Y algo se removió en su interior. Su estómago se volvió fuego, sus mandíbulas se volvieron tenazas y con fuerza puso sus manos sobre las tuyas, incitándote a que las apretaras más y clavándote las uñas y mirándote directamente a los ojos te gritó que la próxima vez que hicieras algo así ibas a tener que matarla, porque lo primero que haría sería denunciarte. Soltaste tus manos. ¿Pediste disculpas? Ella ni se acuerda. Tus disculpas nunca fueron sinceras ni tus promesas fueron jamás cumplidas. Después de esto comenzó a vencerte la rabia y te volviste más violento. Golpeabas mesas, puertas, paredes, dabas puñetazos y patadas a todo lo que se te ponía por delante. Mientras hacías esto acercabas tanto tu rostro al de ella que hasta podía sentir tu aliento en sus mejillas y le gritabas que era para no golpearla a ella. Y ella intentó estar a la altura para dejarte claro que no te iba a tolerar esa actitud. En su interior algo le decía que debía dejarte, pero no lo hizo.

Y seguisteis adelante. Estaba tan acostumbrada ya a los insultos que algunas veces ni se daba cuenta, ahora le importaban más tus estados de violencia, cuando golpeabas todo y eras capaz de sacarla a empujones de la casa y cerrarle la puerta en la cara con un portazo estruendoso. Te había jurado que jamás iba a permitirte que te pasaras de ciertos límites, pero sin darse cuenta le estabas ganando terreno. Había vivido tantas veces esas situaciones que habían perdido su dramatismo, se habían vuelto habituales, normales, y aunque dentro de ella seguía sabiendo que no estaba bien estaba perdiendo fuerza. Nada servía contigo. Se repetía a si misma: idiota, déjale, sabes que tarde o temprano vas a acabar dejándole, ¿por que no ahora?

Y el tiempo pasaba... y ya incluso había dejado de quererte, porque más que alimentar su amor alimentabas su odio, pero aún así seguía contigo, y cada vez se sentía más débil, más cansada... no....¡AGOTADA! Con tus palabras conseguías marearla, confundirla, la realidad era distinta. Dios mío, es que incluso cuando no estabas ahí mismo parecía que seguías arrojando tus gérmenes de odio al ambiente. Más de una vez te pagó con tu misma moneda, volviéndose un poco como tú para poder luchar contra ti. Y después, cuando estabas calmado, cuando te volvías débil y pedías perdón, llegaba su momento de gloria y disfrutaba machacándote con mucha diplomacia con verdades lanzadas certeramente como flechas incandescentes. Y tú, patéticamente, llorabas y decías que tenía razón. Volvías a prometer una y mil veces que no pasaría más, incluso prometiste buscar ayuda profesional. A estas alturas ya sabía que eras un mentiroso, un manipulador, agresivo, egoísta... maldita sea, te odiaba. Lo habías conseguido. Ahora tenía fuerzas para dejarte. Y cuando por primera vez lo hizo tu reacción le hizo sentir miedo por primera vez. Siempre habías parecido tan... bobo que ni siquiera la agresividad te espabilaba. Sin embargo, no se dejó vencer por el miedo. El miedo era tu arma y ella lo sabía así que se volvió fuerte para no dejarse vencer. Si la vencías sabía que pasarías al siguiente paso y entonces estaría perdida.


Y qué le habrías hecho que le tenías comida la mente. La tenías enferma de paranoia, desazón... su mente no parecía suya. Cuando abres los ojos bajo el agua todo parece estar turbio, pastoso, no consigues ver con claridad... y así es como estaba ella. Por eso una y otra vez volvía contigo, y una y otra vez te dejaba. Amenazas, insultos, espectáculos vergonzosos... Ni siquiera en sueños podía descansar de ti. En la vigilia, pensar en ti le daba ansiedad. ¡¡SE CANSÓ, POR FIN!! Se cansó de verdad. No te dejó acercarte más a ella. Te ignoró por y para siempre. Dejó de permitirte que controlaras su mente. Quiso VIVIR y que la dejaras en paz. Eso le dio las fuerzas para vencer el lavado de cerebro que sin darse cuenta le habías hecho. Quizá tenga que dar las gracias porque tú solo eres un bobo y ella medianamente inteligente. Si ella hubiera sido más tonta, o quizá tú un poco más listo, no se lo que habría pasado... Pero tú seguiste ahí, comenzando el acoso, amenazándola para conseguir que volviera contigo, persiguiéndola, vigilándola, espiándola, esperándola. Maldito cabrón, ella llegó a sentir que jamás podría deshacerse de ti. 

Pero aunque le costó la misma vida, aunque tuvo que aguantar estoicamente para no flaquear y hundirse, fue capaz de sacarte de su vida como a un trasto viejo, como a un trasto inútil. Y ahora, después de decirte que lo se todo, déjame decirte lo que pienso de ti: Sólo eres un maldito cobarde que no tienes cojones de llevar un orden en tu vida. Vives un cuento épico en el que tú eres el vengador protagonista que vive sufriendo continuas afrentas de todo y de todos, tu imaginación está enferma. Responsabilizas a los demás por tus errores y fracasos. Crees que los demás están ahí para hacerte feliz. Me encantaría poder decirte a la cara lo ridículo que resultas presumiendo de hombría cuando sólo eres un despojo social, un enfermo que no quiere curarse, alguien que quiere conseguir su felicidad a la fuerza y a costa de la de los demás. Eres un egoísta que sólo te importas a ti mismo, sólo puedes verte, escucharte y sentirte a ti mismo. Los demás sólo existen a tu alrededor para satisfacer tus caprichosos deseos estúpidos. Cada vez que le lanzaste un insulto, cada vez que la miraste con odio, cada vez que la amenazaste descendías más en el escalafón, te hundías más en tu propia tragedia, te embadurnabas más de tu propia mierda.
Mientes para valer algo.
Presumes sin valer nada.
Amenazas, insultas, gritas y maltratas para adueñarte de algo que no es tuyo.
Y nunca lo será, lo que se quita por la fuerza es robado.
Mírate en un espejo, pero mira bien dentro de tus ojos y júrame mirando dentro de los míos que no te das asco. Ten los cojones de mirarte en lo profundo.
¿No puedes hacerlo? ¿Eres incapaz de soportar tu propio reflejo?
A mi también me repugnas.

¿Crees que tienes derecho a adueñarte de mi vida? ¿Piensas que por estar contigo soy de tu propiedad? ¿Crees que mi cuerpo y mi mente te pertenecen? ¿Quién te dio el derecho a maltratar?


viernes, 15 de abril de 2011

Y los enredos que vienen solos

Allí se apareció su impresentable figura, todo él. Parecía Leonardo di Caprio en Titanic cuando decía "¡¡Soy el rey del mundooooo!!", pero el resultado era como si después de gritarlo Leo se hubiese pegado un josconcio contra la barandilla del barco, hubiera caído en plan bomba en mitad del mar y los delfines hubiesen hecho a su alrededor ese ruidito que ellos hacen que parecen carcajadas. Que no, que el que es correpinche de taberna por mucho que estire el cuello para arriba ni es ni el rey del mundo, ni el rey del mambo, ni siquiera el rey del Burguer King. Me vino a la cabeza la canción de Rocío Jurado, "Ese hombre".

Y toda su genialidad lo llevó a saludar. Anda que la estampa... su excelencia acercándose con paso zambo y los pies remetidos, pies de esos que llegan y al rato aparece el cuerpo, con la nariz semirecogida de esa manera tan típica de aquellos que respiran con la boca abierta y tienen el labio retraído hacia la nariz, así, exponiendo su boca de dientes perlados como gravilla para hacer cemento, con los hombros como si lo trajeran colgado de una percha, y la mano como la imagen de San Juan, levantada y gesticulando con los dedos como si estuviera haciendo clicks compulsivos en un ratón de ordenador. Pero lo peor no era eso, sino que si por fuera es un Picasso, por dentro es como comerte un huevo que has puesto al sol durante tres días, aparte de oler mal es que te sienta mal seguro. Madre mía, en lugar de decir "hola" mejor discúlpate... 

Pero la sota de oros con su orgullo, se puso ahí a plantar besos como el que regala cigalas frescas... Bueno, pues nada, que los de. Si encima se creerá un hidalgo caballero por haber sido "tan educado" de venir a saludar. Pues haberlo sido un poco más cuando se te envenenaba la lengua, qué mala suerte que no te la mordías a ver si con el ácido del veneno se te apagaba la garganta, McPollo.

Qué arte y qué elegancia demostré cuando con sutileza imperceptible retiré rauda mi rostro después de que tu boca de arenisca lo rozara. Pero lo mejor fue después... cuando me vestí con mi sonrisa de "te estoy sonriendo con toda la falsedad del mundo y no intento disimular porque quiero que te des cuenta de que sólo lo hago por educación mientras agito la mano igual de falsamente para decirte adiós" y alargué la mano para agarrar la puerta y tú te pensaste, ingenuo, que iba a despedirme con un beso. Mi pequeño saltamontes, los que ponen la otra mejilla cuando les abofeteas son los cristianos, y yo por suerte o por desgracia en lo que creo es en el karma y pienso que el verme agarrar la puerta y tú quedarte ahí con un palmo de narices es lo que te pasa por haber sido "ese hombre que tú ves ahí". 

El que ríe el último ríe mejor, aunque después se me removieran las tripas y de agujetas no fuera.

miércoles, 13 de abril de 2011

Historia enredada

Me he sentado delante del ordenador con ganas de escribir algo, pero tener tanto qué decir a veces te impide que puedas hacerlo por no saber ni por dónde empezar. Mirando la pantalla tan vacía, y dándome cuenta de que jamás podría escupir en ella todo lo que estaba dentro de mí y quedarme tan blanca como ella, miré hacia la ventana y pensé: ¿por qué no empezar por ahí? Y escribí: "Desde mi ventana veo la calle, y algunos árboles, y unos cuantos coches estacionados, y las casas de enfrente..." Y miré la pantalla con ironía. ¿Acaso era eso lo mejor que podía salir de mi en ese momento? 


Ya ves, es curioso, no puedo expresar lo que pienso en palabras a quien pueda interesarle, pero tampoco me sale escribirlo. Debe estar relacionado... De todas formas esto lo van a leer varias personas, pero descifrar letras no es el fuerte de algunas otras... así que no hace falta que escriba lo que quisiera decir, más vale que suelte un par de chorradas de esas que después me hacen sentir tan bien, un texto de esos llenos de barbaridades que luego sorprendentemente a todo el mundo le gusta y todos comentan. Y voy a hacerlo:

Me planto delante de un maniquí frío, con las manos en jarras, y con una media sonrisa de superioridad le digo que no tiene sentimientos. Y es estúpido, porque tampoco tiene sentidos, no puede oirme. Pero igualmente me siento realizada después de soltar cuatro verdades delante de quién sea, aunque ese quién ni me escuche. El error de comunicación no es mío, puesto que yo he emitido el mensaje, el problema será de quien no lo recibe, ¿no? Emisor-receptor-mensaje, los tres elementos básicos y totalmente necesarios para que exista comunicación... quién dijo esto debía estar de cachondeo o con una sobredosis de algo, porque todos tenemos derecho a equivocarnos pero hijo, ¿no estás en el mundo? Si, tu planteamiento es muy bonito, pero hablar de comunicación es como hablar de Dios: muchos creen en él y otros no, algunos hacen lo posible por caerle bien y hasta le rezan a la blanca paloma para que les traiga la buena nueva, pero ¿acaso alguien ha demostrado que existe?

El maniquí iba hecho un pincel (valga la redundancia para aquellos que lo entiendan), todo peinadito, postura elegante, sonrisa diplomática... al verlo pensabas: vaya, como me ponga este vestido me voy a comer el mundo y que me saquen los ojos que ya lo he visto todo. Luego me probé el vestido y cuando me vi delante del espejo si, me gustó, y seguí queriendo comprarlo. Pero el mundo no me lo comí, eso está claro, porque el maniquí no era yo, y por mucho que quieras ver o reflejar, cada cual es quién es y si me creíste quién no era te confundiste tú. Yo nunca te prometí que el vestido me quedaría mejor, pero por lo menos no te iba a ignorar como lo hacía el maniquí. Mal vendedor, la moto estaba preciosa por fuera pero la habían trucado y la llave que me dieron no funcionaba. Era de esos sistemas que sólo funcionan cuando la huella dactilar coincide con la grabada en la memoria. Lástima que el antiguo dueño ya no quisiera la moto, ¿no? Pero lo que no voy a hacer es arrancarme los dedos, o quemarme las yemas para forjarme unas huellas nuevas para que la moto arranque. Tengo un coche que no irá a dos ruedas, pero al menos funciona.

"Lo que ves es lo que hay". Qué mentira más gorda. Eso es como admitir que somos más planos que Mafalda antes de la pubertad. Pero suena muy guay eso de ir de "gente clara" por el mundo. Para ser claro de verdad hay que tener un par de cojones y llamar "verbeneros" a quienes cantan en las verbenas, pero no hacerlo entre amigos, sino ahí mismo, delante, mientras se fuma un cigarro con intención interesante, y pedirle descaradamente "que se acabe la verbena ya, que estamos hartos". Ser claro es decirle a alguien "no tienes palabra" cuando no la ha cumplido en lugar de dárselas de superado y mirar por encima del hombro. Ir de frente es ser capaz de decir "ahora mismo, sola, soy mil veces más feliz de lo que lo he sido nunca contigo" mirando a los ojos a esa persona, y sin echarse atrás. Eso es ser claro, para que se enteren. Y por cierto, que esto último puede hacer que la claridad con la que se pretende ir se convierta en falta de tacto y crueldad si no se le dice a quién se le tiene que decir, porque cuando se suelta esto hay que tener motivos para expresarlo de esta manera, que hay formas de ser claros sin ser crueles.

Anda, me acabo de acordar de ti, personajillo. La cucaracha esa que corría por la tienda. Madre mía, pero que repugnante era, y perdonadme los animalillos, porque soy animalista, pero no hay bicho más asqueroso que una puñetera cucharacha, que no se sabe si es más asquerosa cuando la ves corriendo, con esas antenas demasiado largas, a esa velocidad que hasta te entra el mal de sambito, o muerta boca arriba, o aplastada cuando le sale el liquido blanco ese... porque esos bichos es que no tienen ni sangre... Yo como la canción de Paquita la del Barrio: Que me perdone tu perro por compararlo contigo, así que para no dar nombres llamémosle cucaracha. (Ojo, cucaracha, no maniquí). Cucaracha cobarde, que te escondes en los huecos oscuros porque te da hasta vergüenza de que te vean. Y dicen que bicho malo nunca muere y debe ser verdad, porque ni te ahogaste cuando te caíste al agua. Aunque claro, eso tendría yo que verlo, que de una cucaracha no hay que fiarse, igual sólo se mojó las patitas y ya te viene contando que le rociaron insecticida y para salvarse tuvo que tirarse heróicamente al agua. Y hay que ver que son persistentes las cucarachas. Como un año tengas una plaga, al año siguiente las muy asquerosas se acuerdan y vuelven. Y ahora que me he ensañado con las cucarachas os explico: no tengo nada en contra de ellas... he utilizado su especie porque le daba cierto parecido al ente en cuestión.

En resúmen, que tuve una plaga de cucarachas y cuando fui a la tienda a devolver la moto rota me encontré con un maniquí al que le pedí que me escuchara, pero llevaba un vestido que debía ser de la temporada pasada, porque la tela se partió en cuanto intenté abrochar la cremallera. Menos mal que todavía desde mi ventana sigo viendo la calle, algunos árboles, unos cuantos coches estacionados y las casas de enfrente, y sin voces de ultratumba.

martes, 12 de abril de 2011

¿Y ahora qué?

Se va disolviendo como espuma en el mar del tiempo sin olas que lo agiten y lo hagan crecer. No vuelve, se convierte en una hoja seca caída posada en el suelo esperando quien sabe que. Tarde o temprano el viento se la lleva lejos y deja la pulcritud de un alma limpia, lista para ser contaminada de nuevo.

Y cuando el viento llega trae consigo polvo y arena que son el miedo y la vergüenza, y lo que esperaba quedar inmaculado queda cubierto de ficciones y fantasías acalladas por un ser que sólo quiere decirlo a gritos, pero se calla y espera escuchar los gritos de otro antes de dejar escapar los suyos. Mientras tanto sólo imagina un susurro a su espalda, idealiza un roce distraído, carga de sentido una palabra inocente, esculpe a su lado una presencia fantasmal y espera.

Espera que sus oídos escuchen en la lejanía un grito desesperado

El pájaro negro

Nuic era un pájaro negro. Era demasiado grande, demasiado cruel. Los picotazos con que hería a la paloma eran rápidos, inesperados y demasiado certeros. La paloma estaba indefensa pero esta paloma....¿qué clase de paloma era? Se llamaba Riama y con inmutable pasividad aguantaba las agresiones de Nuic. La sangre cubrió de rojo las plumas blancas pero Riama mantenía sus brillantes ojos fijos en la profunda oscuridad de los ojos de Nuic, y en ellos se leía la sorpresa del ataque, un silencioso reproche, la reprimenda plasmada en una gélida daga invisible capaz de congelar el corazón más enfermo de rabia. El pájaro oscuro intentaba acabar con la aparentemente inalterable impavidez de la paloma, y el hecho de no poder arrancar ni el más imperceptile quejido de dolor del pequeño pájaro blanco lo enfurecía cada vez más. Nuic sólo quería que Riama le regalase una pluma blanca.

¿Cuanto valia esa pluma para que Nuic la quisiera tanto? ¿No era más fácil pedírsela amablemente? Pero Nuic no iba a pedirle nada a un simple pajarillo como Riama, él era el gran pájaro negro y lo que quería, lo tomaba, y nadie tenia derecho a negarle un deseo ni mucho menos a hacer algo que le provocase la más mínima contrariedad. Y ésto era lo que le ocurría a todo aquel que osaba disgustarle.


Y de repente algo sorprendente ocurrió. En un elegante y rápido movimiento la paloma escapó de las garras de Nuic y ante su mirada asombrada se posó allí arriba, en las ramas del árbol, y mientras Nuic la miraba desde el suelo Riama entreabrió su pico y de ellos arrancó un sonido firme, clamoroso, rotundo, algo que había dejado de ser un gorjeo para convertirse en una lección. El pájaro negro nunca había sentido admiración por ningún otro ser que no fuese él mismo y aquella sensación lo dejó por un momento fuera de juego. Quizá fue eso lo que hizo que oyese las enseñanzas de la paloma.


¿Y qué dijo Riama? Sólo le preguntó si alguna vez había tenido el valor de mirar su propio reflejo en las aguas del lago para descubrir si le gustaba lo que veía, para descubrir si de verdad era tan grande, tan negro, tan impresionante y tan perfecto. Seguidamente la paloma blanca levantó el vuelo, así como estaba, chorreando sangre. Sus movimientos parecían temerosos y torpes debidos al dolor, su vuelo parecía lento y renqueante.... pero los animales levantaban los ojos en dirección a Riama, admirando su valor y su fuerza al emprender el vuelo en su precaria situación. Y Nuic era invisible para ellos...así que en aquel mismo momento lo decidió: se vería en el lago.


¿Ese era él? No...su pico no podía ser tan antiestéticamente largo...ni aquel aspecto zambo podía corresponder a su imagen...aquellos ojos colocados a una distancia tan extraña y con aquella expresión tan ridículamente boba... ése no podía ser Nuic el temido. Así que Nuic decidió que la imagen del lago debía estar equivocada y siguió creyendo ser un poderoso águila real cuando en realidad no era más que un simple cuervo corriente...

lunes, 11 de abril de 2011

Sed

Salió cruz. Eso quería decir que estuviese quieta. Todavía me pregunto por qué a veces, cuando no se que hacer, dejo que el azar elija por mi. Seguro, es la forma más fácil y en la que cargo menos responsabilidad, pero qué otra cosa voy a hacer cuando ya me duele la cabeza de tanto pensar y pensar y sigo sin ver cuál es la respuesta correcta. Quizá no la hay, por eso no la encuentro. El caso es que no hice nada, tal como el azar me aconsejó, y esperé. Esperé y no se por qué, si en el fondo sabía que sólo era engañarme a mi misma, sabía que tarde o temprano volvería a coger la moneda, ya desesperada, para ver si me decía algo distinto. Qué estupidez.

Lo cierto es que no se por qué eso me hace sentir mejor. Quizá porque puede que el azar me diga lo que yo quiero oír y entonces sentirme libre alegando que estaba en el destino. Pero qué estupidez. ¿No te das cuenta que en el fondo no hay azar que cambie la realidad? Hagas lo que hagas, digas lo que digas, sin razón o con ella, las cosas son como son y puedes patalear lo que quieras que nada va a cambiar. Al menos eso lo sabes, pero todavía quieres seguir engañándote porque quizá alguien tuvo razón al decir que la ilusión es lo que nos impulsa a seguir adelante, y mientras la herida cicatriza la cubres con las vendas de la ilusión, para que el tiempo no se haga tan largo.

Quieres hacerte creer que lo único que quieres son respuestas pero en tu interior sabes que es mentira. Si, me he dado cuenta que empecé a escribir en primera persona y como quien no quiere la cosa, discretamente y con disimulo, he cambiado a tercera. Será porque así es más fácil soltar las cosas. O eso creo. Sólo se que hoy ha vuelto a salir cruz. Y mientras tiraba la moneda pensaba: ¿pero qué esperas que te diga la moneda que tú no sepas ya?

Reflexiones sobre una flor ignorada

Se apagó la luz y entonces lo escuchó, una negativa expresada como con prisa. No había nadie más que le contestara. En el cobijo de la sombra de una inmensa montaña a punto de derrumbarse ella escuchaba una y otra vez las palabras que el eco le repetía. Y la verdad sospechada se hizo patente en la oscuridad de una mente  sombría, y ya no hubo arco iris que buscar tras la tormenta. 

Había una vez una flor descolorida, pequeñita e inmóvil que crecía entre los pastos y los árboles frutales. Solitaria, aunque rodeada de las hojas que crecían en el tallo de su planta madre, cada día recogía tímidamente su pedacito de sol y sus gotitas de agua, como con culpa, pues parecía que nada era suficiente para que un hermoso color brillante explotase en sus pétalos. Las abejas y las mariposas volaban a su alrededor, pero rara vez alguna se posaba para probar su néctar, y pensó que quizá su sabor era agrio. Empezó a temer que la primavera acabara, sus pétalos se cayeran y que de ella sólo quedase un seco tronco erguido en mitad de la nada sin que ninguna otra flor creciera a su lado jamás. Y una mañana mientras caía sobre ella el rocío helado descubrió que no importaba si al llegar el estío que la marchitara ante sus ojos solo había desierto. Entendió que no era necesario que sus colores fueran llamativos o hermosos pues el sol igualmente los quemaría, y que tampoco era importante que ningún insecto se parase a visitarla, porque aunque sus colores fueran pálidos, su tallo raquítico y su néctar amargo, lo que no podría cambiar ninguna de estas cosas era que en ese prado, alguna vez, se había esparcido su aroma.

Al día siguiente, una niña de trenzas rubias y vestido de vivos colores se detuvo ante ella y, sin más, la agarró por el tallo y la separó de la tierra que la alimentaba, la llevó a su casa y la colocó en su mesilla de noche con el tallo sumergido en un vaso de cristal. La pequeña flor se apagó rápidamente, sus colores se volvieron cada vez más negros y en pocos días murió. Mientras su vitalidad la abandonaba, la pequeña flor se sentía afortunada. No sólo había llenado de aroma su prado, sino también el dormitorio de una niña que, de vez en cuando, había acercado su nariz para disfrutar de su perfume. Y sonrió mientras el primer pétalo caía sobre la superficie blanca de la mesita de noche.

A cada palabra puede seguir un suspiro, cada sonrisa puede continuar con lágrimas, cada sueño acabar en pesadilla, pero si tienes en tus manos el calor de tu propia soledad al apoyar en ellas el rostro compungido disfrutarás de cada suspiro, cada lágrima y cada pesadilla como si del mejor poema de amor se trataran. Vivir es un regalo que cuesta muy caro.

jueves, 7 de abril de 2011

Luces de hospital

Tenía el rostro arrojado sobre las manos, tapándose con ambas los ojos, como si por el hecho de no ver el mundo el mundo no le viera a él. Llevaba 3 días sin ducharse y olía a sudor y medicinas. La barba ya picaba.

- Señor, puede usted pasar a la habitación.

Era una enfermera a la que le uniforme le quedaba demasiado ancho, o quizá era ella la que había encogido después de años en ese ambiente lúgubre de enfermedades, tristezas y muerte.

Al separar las manos de la cara la luz le cegó. Llevaba 3 días en los que apenas dormía. Sus ojos estaban inyectados en sangre. Lentamente se acercó a la habitación, titubeando, temiendo volver a ver lo que sabía que encontraría dentro.

Abrió la puerta y aquel olor volvió a meterse por su nariz hasta llegarle al cerebro. Carne quemada. Y dios... sintió tantas náuseas que por un momento estuvo a punto de girarse y correr al lavabo. Pero fingió una sonrisa artificial con los ojos plagados de arrugas. El cuerpo lo miró:

- Estás horrible. Deberías ducharte.

La voz era apenas perceptible, apenas un susurro, y estaba saturada de dolor, de padecimiento.

- Ya me ducharé.

Lo dijo sin mirar directamente aquel rostro medio carbonizado, y en su pensamiento la frase continuó "...cuando te mueras." Y se sorprendió porque en lugar de tristeza sintió impaciencia.

- Dame la mano.

Lentamente se acercó, lleno de asco al ver la mano que se izaba temblorosa junto a la lamparilla, y mirando al infinito la agarró. Aquella boca desfigurada se abrió para decir algo... y por primera vez desde que aquel cuerpo se vistió de llamas dirigió sus ojos inyectados en sangre a aquellos otros, que tantas veces había adorado. Ella había sido su novia, su esposa, su amada. Pero ahora le daba asco. Minutos después ella dio su último suspiro.

Aquella noche, mientras dormía, sintió que ella volvía para susurrarle esas palabras:

- Gracias a dios voy a morirme. No podría seguir viviendo sabiendo cuánto te repugno.

"El amor es un sentimiento inestable y contradictorio: puede acabarse cuando más necesario es."
"No hay tan buen actor que pueda fingir el amor ante alguien que le ama".

Bienvenidos a "Simplemente Palabras"

Por sugerencia de una persona a la que aprecio por compartir intereses comunes doy comienzo a este blog donde intentaré, al menos una vez a la semana, compartir con vosotros pensamientos, noticias, historias y en general todo grupo de palabras que unido tengan coherencia y sirvan para algo...
Acepto ideas de todos para hacer que este blog sea dinámico, interesante y divertido.

Un saludo a todos.
Bienvenidos.