REPRODUCTOR MUSICA

miércoles, 1 de julio de 2015

Las ventajas de ser yo

Ya que soy quien mejor me conoce, ¿por qué no darme el gusto de contaros a todos cuáles son las ventajas de ser yo y lo que los demás os perdéis por ser otros que no son yo? Sí, mi intención es daros un poco de envidia, o mucha, porque tengo muchos motivos para ser envidiada y caer mal a la gente. ¿Lo mejor de todo? Ja, no me importa, porque de todas formas ya me tengo a mi misma. Pero bueno, a lo que iba, que me despisto y me entra la vena chulesca, y ahí estamos perdidos. Iba a contaros las ventajas de ser yo.

Para empezar, no necesito vida mejor que mi vida: tengo todo lo necesario y más de un lujito, pocas responsabilidades y mucha capacidad de ser responsable si es necesario, y sí, mucha gente que me quiere, para qué negarlo, y mucho además. Y por si fuera poco amor, dos perros, y bien es sabido que cuando a los perros les da por querer a alguien ese amor te cae encima como un cubo de gelatina pegajosa que nunca logras quitarte de encima del todo. Y tengo de donde sacar sustento, que no es poco, y formas de sacar belleza de mi cabeza, y formas de crear belleza.

¿Pero sabes cuales son las ventajas más ventajosas de ser yo? Pues resulta que mi vida me ha enseñado a ser a mi antojo, es decir, que yo decido mi actitud en cada momento, y lo hago muy bien. No os confundáis, que no estoy diciendo que sea una falsa. No hablo de mi personalidad, sino de mi actitud, la que depende de como tú te comportes conmigo. Se trata de que por las buenas soy muy buena, y por las malas soy mucho mejor. Se trata de que te lo doy todo, así porque sí, porque me nace y me apetece, porque todo lo que pueda hacer por ti merece la pena el esfuerzo, pero me respeto y mi bondad, y mi generosidad, y mi entrega, acabarán el día en el que vea que el respeto que me debes se ha ido por el sumidero, y que, aunque no necesito tu agradecimiento, en lugar de este me encuentre con aires de grandeza y supremacía. No te equivoques, soy buena pero eso no me hace ser menos que tu. A ver si estamos tan degenerados que vamos a acabar convirtiendo la bondad en un defecto a base de abusos. Pues eso, que por las buenas soy muy buena, que si puedo hacerte un favor te lo hago, y no porque ya esté pensando en lo que yo te voy a pedir después, y eso, que por las malas soy mucho mejor, y que si al favor que te hago me correspondes con algo que no corresponde te quito el derecho a ser objetivo de mis favores, porque oye, que te lo haga otro que tenga ganas de aguantar tus gilipolleces, que no es mi caso.

Y como decía, por las buenas soy muy buena, porque opino que este mundo está demasiado sucio, contaminado, tan corrupto que hasta los niños son menos inocentes, que para encontrar algo de pureza tienes que irte a socializar con animales, que al menos si te atacan lo hacen por instinto de supervivencia y no por todas las chorradas que se ha inventado el ser humano para vivir siempre luchando por todo y contra todos, que esto más que vivir ya es sobrevivir (y en este hábitat, lo tiene crudo hasta el león). Y como también decía, por las malas soy mucho mejor, porque ya he dicho que me irrita la suciedad, la contaminación y la corrupción, y toda aquella persona que me venga con la mente sin limpiar (y por ende, sus actos sean igualmente mugrientos) se va a encontrar con que delante mía el único acto que puede ejercer con mi aprobación es el de la vergüenza. Y no, nadie necesita mi aprobación, así que ahí os dejo la puerta abierta para que, a quien no le guste, salga por ella. Y sí, por las buenas soy tan buena que tengo la santa paciencia de aguantar indecencias, hasta de comprenderlas si se me explican, pero no voy a aplaudir por ellas ni a felicitar injusticias, y me puedo callar pero no me engaño, las trampas son trampas aquí, a la vuelta de la esquina y en el punto diametralmente opuesto de la tierra. Lo blanco es blanco, lo gris es aceptable, y lo negro te lo quedas para ti.

Las ventajas más ventajosas de ser yo son que aprendí a decir: esto, que te lo aguante tu santa madre, que no le queda mas remedio, pero yo puedo elegir, y a mi se me viene con purezas. Y como las mismas reglas las tengo para mi, tengo mi conciencia limpia y un círculo medianamente impoluto. Las ventajas más ventajosas de ser yo son esas precisamente, las que otros no tienen por permitir mugre en su vida.

Yesenia Pineda.

No hay comentarios:

Publicar un comentario