REPRODUCTOR MUSICA

miércoles, 7 de noviembre de 2012

Soñar contigo

Anoche, mientras paseaba por la realidad nublada de los sueños, me encontré contigo. De repente todo se volvió verde y tus ojos grandes eran el "gran hermano" que me miraba, con el ceño fruncido, mientras yo me esforzaba por agradarte. Fue entonces cuando te vi desde lejos y el viento agitó un poco tu cabello indomable: te reconocí, aunque ya sabía que eras tú.

Fotografía: Yesenia Pineda.
No sé por qué, aunque estaba mal, quise acercarme demasiado. Tú abriste los brazos un poco, sólo lo justo para que nadie me viera, y luego te apartaste rápidamente hasta quedarte muy lejos, tanto que parecías muy pequeño, y yo te seguí. Buscaba una explicación, una respuesta, un perdón apasionado y tierno, así que me miraste a los ojos con tus ojos grandes y yo paseé por ellos como por el jardín de mi casa, tranquila, respirando profundamente para que el olor de la lluvia y el verde de la naturaleza penetre en mis pulmones y me llene de vida.

Me besaste con tu boca rojiza (quizá sólo parece más roja por lo pálido de tu rostro), y sentí que tus incisivos habían atrapado mi labio inferior, quizá queriendo decirme que no me marchase. Sin embargo me separé de tus labios casi con pereza, volviendo a dedicarte una mirada, perdiéndome en tus ojos grandes por un segundo infinito, y cerré los ojos mientras te sonreía. Cuando volví a abrirlos ya había despertado. Jamás volveré a soñar contigo.
- Yesenia Pineda -

martes, 6 de noviembre de 2012

Mar adentro

Aquello que sucedió en aquel momento
no tendrá otro olvido más que el tuyo.

El mar se fue llevando, como arena,
aquellos días sombríos,
momentos que eran mojados por sus aguas.
Hoy ya se perdieron, mar adentro.

Fotografía: Yesenia Pineda.

Las olas vienen y van, preguntando
por aquellos, tus pies descalzos.
"Marcharon a otras aguas, caminando,
aguas que algún día también borrarán sus pasos".

                                  - Yesenia Pineda-


viernes, 2 de noviembre de 2012

Verdadero amor



Fotografía: Yesenia Pineda.


Tu sonrisa es como el fuego que me incendia el corazón.

Tus ojos son el sol que ilumina mi día.

Tu voz es la música que inyecta pasión en mis oídos.

Sin haberte conocido ya te soñaba.



¿Me das monedas para una cerveza?

-Yesenia Pineda-

miércoles, 11 de julio de 2012

Preludio de idolatría.

Indiferencia.
Osaron unos ojos mirar sin verte y unos labios pronunciar palabras que se desvanecieron al segundo siguiente. Pudieron, porque tu existencia era un punto lejano en su universo.

Empeño.
No permitiré que no me veas. Dime que jamás seré y sabré que existo. "Tú aún no lo sospechas y yo lo sé".

Fotografía: Yesenia Pineda.
Enfrentamiento.
Frente a frente en el duelo, con descaro. Te sorprende la avispa que te clava el aguijón. Su veneno escuece y quema.

Tisana.
La taza se dibuja como por arte de magia. Azúcar, tila y menta. Su sabor le trajo un recuerdo inexistente. Dudó... y sin embargo quiso tomar otro sorbo.

Realidad.
Los pies en la tierra y el corazón en el aire.
Soy libre mientras me atas y una vez atada, soy libre.
Vivo.

-Yesenia Pineda.-

martes, 22 de mayo de 2012

A tus pies



A tus pies, el mundo infinito,
el futuro inmenso.
Por tus pies, la carrera loca e interminable,
y el paseo sosegado de la vida eterna.
A tus pies, otros pies lejanos que se acercan
y el camino bifurcado que se funde.
Por tus pies, que lo pisaron, se hizo firme el sendero.
Y mis pies pequeños dejaron la huella pequeña
junto a tus huellas.
Y nuestras huellas juntas...
no hubo ola, ni arena,
ni viento ni flora que las cubriera.

Yesenia Pineda.

jueves, 22 de marzo de 2012

Así te canto

Como caricia, como beso,
así le canto.
Entre silencios absolutos me hago fuerte.
Cierro los ojos y pierdo mi mundo,
me estremezco junto a la melodía,
la hago nacer por fin, como sonido
que asciende arrasando en mi garganta.
Soy aquel que modula sentimientos.
Soy aquel que entre sonidos la adora.
Soy aquel que le canta sin mirarla...

Fotografía: Yesenia Pineda.
Retengo a duras penas mi sentir
Soy el hombre que cantando le recita.
Soy el hombre que entre agudos y graves, se declara.
Soy aquel que tiembla entre palabras dulces...
Ella me mira.
Sólo ve a un loco que canta.

Yesenia Pineda.

lunes, 12 de marzo de 2012

Desde el infinito

Fotografía: Yesenia Pineda.

A veces te miro desde el infinito.
Sonrío al entregarme a tus sonrisas.
Lloro al sentir caer sobre mí tus lágrimas tibias.
No existe otro espíritu más libre.
Como gota de agua que golpea la piedra y,
persistente, la horada...
Sin reservas, mi presente
viajando desde la nada...

Yesenia Pineda.

miércoles, 1 de febrero de 2012

Segundo de doce


Fotografía: Yesenia Pineda.

Llegó el segundo de doce.
Lo hace con tacto helado
y sin amilanarse
por ser de doce el pequeño,
paso a paso, avanzando
hacia su madurez y muerte
Dejará en mi las huellas
cuando el día llegue,
pasando la mitad primera...

Yesenia Pineda.

viernes, 13 de enero de 2012

Cuando pase el tiempo

Pasará el tiempo.
Mis labios quedarán sellados y mi oído ausente.
Dejaré que la brisa me lleve a alguna parte,
allá donde ella quiera
sin hacer preguntas,
sin esperar respuestas.

Pasará el tiempo
e iré cerrando mis ojos,
no por miedo a ver...
Los cerraré sin más,
caminaré a oscuras, ya sin miedo,
tanteando a ciegas el destino.
Pasará el tiempo
y se helará mi tacto,
se detendrá mi sangre,
mi corazón descansará, muerto,
mientras lo acunan mis manos.

Pasará el tiempo
y todo habrá acabado.

Fotografía: Yesenia Pineda.
Texto: Yesenia Pineda.

lunes, 9 de enero de 2012

Hoy me muestro ante ti, desnuda,
como árbol de otoño.
Hoy camino hacia ti descalza,
con el corazón en las manos.
Lo hago así porque, ya sabes...
yo no soy buena explicando
y no encontré modo más obvio,
no hallé modo más claro,
para contarte mi amor
que arrancármelo y dártelo.


Texto: Yesenia Pineda
Fotografía: Yesenia Pineda

jueves, 5 de enero de 2012

Te conozco

Tú y yo somos afluentes del mismo río...
Yo conozco tu cauce, sé encontrar tus remolinos.
Sé cuando te vuelves profundo y peligroso
y en qué orillas acaricias las piedras, amoroso.
Te conozco aunque no quieras 
y aunque yo no lo decida.
Tú y yo somos ejemplares distintos
de la misma especie
y tus actos son mis actos,
tus deseos son mis deseos,
tus censuras son las mías...
Te conozco aunque no quieras
y aunque yo no lo pretendo,
grabado, como una impronta...
Te conozco sin conciencia,
sin proponerme entenderlo...
Te conozco porque ambos
llevamos el mismo sello.
Te conozco y es tan sencillo
como mirarse al espejo.
Te conozco y, simplemente,
tú no hablas, pero entiendo.

Texto: Yesenia Pineda.
Fotografía: Yesenia Pineda.